Vivir sin electricidad puede parecer uno de los escenarios más complicados en la dinámica social actual, en el caso de los lugares que ya cuentan con el servicio de forma regular, no nos detendremos en los pueblos nómadas o indígenas que conservan su manera tradicional de vivir conectados con la naturaleza y prácticamente sin intervención tecnológica o industrial.
Es poco habitual pensar en cómo sería la vida sin electricidad porque este servicio ha penetrado en nuestras sociedades de tal manera que se considera básico e indispensable para las actividades modernas.
Bueno, no todos los escenarios son necesariamente ideales y, en ese sentido, la recomendación en un mundo sin electricidad sería rescatar la conexión con la mutualeza y la interacción humana.
La electricidad ha normalizado actividades que en la actualidad son básicas y necesarias, o eso sentimos. Es difícil imaginarse una vida sin refrigerador ni televisión y ni pensar una existencia sin el uso de computadoras o del teléfono celular.
Sin pretender escapar del lugar común es evidente que debemos estar preparados para vivir en cualquier situación adversa, entre esos escenarios puede estar la imposibilidad de vivir sin electricidad.
No está demás conocer algunos datos que pueden sernos útiles, como las alternativas naturales para conservar los alimentos y, como no todo debe estar en función de las necesidades, también resulta prudente saber qué actividades podríamos hacer sin luz eléctrica.
Un dato para contextualizar, en México 1,8 millones de personas viven aún sin acceso a la luz eléctrica.
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¿Puede haber desarrollo y progresos humanos sin electricidad?

La esencia humana ha demostrado, desde los primeros días, su infinita creatividad y capacidad en la sobrevivencia. Hemos naturalizado tanto la vida moderna que pocas veces nos detenemos a preguntar cómo era la vida sin electricidad.
Por lejana que parezca esa realidad, antes de producción de la luz eléctrica de forma masiva, en el siglo XIX, ya el ser humano había encontrado recursos valiosos para vivir, más allá de la invención de la rueda o el fuego, los procesos agrícolas permitían actividades sin electricidad como la producción masiva de alimentos.
En un mundo sin electricidad ya había producción intelectual y grandes aportes desde la óptica del pensamiento filosófico, literario y el campo del desarrollo del lenguaje y los procesos de comunicación.
¿Cómo sería la vida Sin Electricidad?
Hoy, resulta cruel pensar en una vida sin electricidad, pero si debemos hacer el ejercicio también nos toca mantener la premisa de confiar en la capacidad del ser humano de adaptarse y superar obstáculos como los ha demostrado durante toda la historia.
No es descabellado pensar que el paso lógico sería la reconquista de la relación del hombre con la naturaleza y la búsqueda de energías alternativas para el transitar de la vida.
En la actualidad la mayoría de los procesos industriales funcionan con electricidad y sin electricidad sufrirían irremediablemente una transformación profunda de gran impacto en nuestras vidas.
Una vida sin electricidad nos privaría de actividades rutinarias como el uso de los refrigeradores para conservar los alimentos, la imposibilidad de utilizar calefactores o aires acondicionados mientras estamos en casa y nos olvidaríamos por completo del tan valorado teléfono celular y ni hablar del wifi.
¿Cuántas personas carecen de electricidad en México?
En México hay más de 1.8 millones de personas que aún no cuentan con acceso a la electricidad, según el estudio del Programa de Desarrollo Eléctrico Nacional 2018-2032.
La cifra representa poco más del uno por ciento de la población. Serían más de 6497 grupos de familias en 838 municipios del país que tendrán que buscar opciones de acceso a la luz sin electricidad con energías alternativas.
Los datos muestran que la mayoría de las personas sin acceso a la electricidad vive en municipios apartados de los conglomerados industriales y comunidades establecidas.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) en su informe de transparencia identificó 1445 poblados en el estado de Chihuahua que aún transitan una vida sin electricidad.
Actividades Sin Electricidad
Son innumerables las actividades que se pueden hacer sin electricidad si nos detenemos a pensar en ese escenario. Desde las más cotidianas como cocinar en leña o el cultivo de frutas y vegetales.
Aunque no todos los planes corresponden al aspecto productivo, desde una mirada lúdica se pueden practicar deportes al aire libre, tanto en equipos como individuales, como correr y nadar.
Además, en el ámbito de la formación se puede leer y realizar actividades manuales como pintura y escultura, siempre a la luz del día, por supuesto.
Cómo conservar los alimentos Sin Electricidad
Una de las dudas naturales y más frecuentes en una vida sin electricidad está relacionada con la conservación de alimentos. La primera recomendación es tan antigua como efectiva y consiste en utilizar sal para preservas las carnes, debido a que conserva el alimento y previene la proliferación de bacterias.
Mucha gente utiliza un motor de imanes permanentes sin electricidad para generar energía y preservar alimentos, es una alternativa ingeniosa y efectiva.
Otras de las opciones es utilizar miel para conservar los alimentos, La miel forma una capa que protege las carnes, frutas y legumbres para evitar la descomposición, es un preservante natural de gran efectividad.
Aparatos que funcionan Sin Electricidad
Más allá del imaginario colectivo hay cientos de aparatos que funcionan sin cables, sin electricidad. Nos detendremos en uno que resuelve el suministro de otro servicio básico: el agua.
Hay diversas bombas de agua caseras sin electricidad una de las más comunes son los clásicos molinos de viento que vemos en los campos rurales y suelen adornar nuestros paisajes.
Estos molinos funcionan con la energía eólica y producto del giro de las aspas instaladas en la parte superior producen energía que es aprovechada para extraer agua de hasta 15 metros de profundidad.
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